Durante siglos, Núremberg fue la capital secreta del Sacro Imperio Romano Germánico y fue elegida para ser el centro de propaganda del Tercer Reich. Hitler consideraba a Nuremberg como heredera de las tradiciones germánicas y quería continuar el legado del poderoso Imperio Germánico de la Edad Media dentro del régimen nazi.

En esta ciudad, Wilhelm Frick redactó las famosas leyes de Nuremberg. Uno de los mayores exponentes del antisemitismo del régimen, Julius Streicher, propietario y promotor del semanario Der Stürmer, también trabajó aquí. La ciudad adquirió el título de ciudad alemana por excelencia, siendo presentada como la localidad más leal al régimen entre todas.

Entre otros puntos, este recorrido abarcará aspectos como los congresos del Partido Nazi, los Juicios de Núremberg, las manifestaciones nacionalsocialistas, el barrio judío de Núremberg y el antisemitismo, el Campo Zeppelin y el campo de concentración de Flossenburg, y mucho más.